En el restaurante O País, la tradición portuguesa cobra vida en cada plato. Con un menú inspirado en sabores regionales e ingredientes de temporada, cada comida es una celebración de la cocina local, servida en un ambiente acogedor con impresionantes vistas.
Comience el día con un variado desayuno buffet, repleto de opciones frescas y sabrosas: el comienzo perfecto para un día lleno de energía.
Durante todo el día, el restaurante ofrece almuerzos y cenas cuidadosamente preparados, donde los sabores auténticos cobran protagonismo. Y siempre que necesites un descanso, el bar panorámico es el refugio ideal: disfruta de una bebida refrescante o una infusión reconfortante, con el paisaje como compañía.

En verano, déjate llevar por el ritmo tranquilo de la montaña y relájate en la piscina al aire libre, lejos del bullicio de la ciudad. Disfrute del sol, del paisaje y de la tranquilidad, sin perder la conexión con el mundo, gracias al Wi-Fi gratuito disponible en todas las áreas del hotel.
Para el tiempo libre, el hotel ofrece varios espacios con juegos, como mesa de billar, ping-pong, ajedrez y futbolín, ideales para divertirse en familia o con amigos.
Y para ocasiones más privadas, están disponibles tres espacios exclusivos, perfectos para grupos, eventos privados o celebraciones especiales, con toda la comodidad, privacidad y un servicio personalizado que transforma cada momento en algo memorable.

El Golden Tulip Caramulo está situado en un entorno idílico, rodeado de la tranquilidad de las montañas y de una belleza natural que invita a relajarse y descubrir.
A pocos minutos del hotel se encuentra el Museo Caramulo, que sorprende con una impresionante colección de arte —incluyendo obras de maestros como Picasso y Dalí— y el notable Museo del Automóvil, con auténticas reliquias de la historia sobre ruedas.
Para los amantes de la naturaleza, los senderos y paseos son una invitación irresistible. El aire puro de la montaña será tu mejor aliado mientras exploras paisajes impresionantes y desafías tus límites. Sube a Caramulinho, a 1.076 metros de altitud, y déjate cautivar por la grandiosidad de la vista. Al otro lado, el mirador de Cabeço de Neve revela la Serra da Estrela, como un secreto susurrado en el horizonte. Aquí el aire es más puro, el tiempo pasa lentamente y cada paseo es un viaje interior.
Explora los pueblos vecinos, sumérgete en la autenticidad local y, a solo 30 minutos, descubre Viseu, donde la historia, la cultura y la gastronomía se cruzan. Y si vienes de lejos, debes saber que estamos a sólo 110 km de Oporto y 280 km de Lisboa.